No fue coincidencia la secuencia de hechos que sirvieron de justificativo para el retrógrado Decreto pergeñado por el Gobernador de la Provincia de Tucumán CPN Osvaldo Jaldo y su Fiscal de Estado, Dra. Gilda Pedicone de Vals, pisoteando Derechos y Garantías de todo ser humano que camine por nuestro territorio provincial, sin importar sexo; nacionalidad; raza; religión; edad; etcétera.
Resumidamente, ésta fue la secuencia de hechos y de acciones:
Hecho 1: Marcha Nacional en defensa no solo de la Universidad Pública, sino de la Educación Pública en general. Fueron masivas en todas las Provincias del País.
Hecho 2: Al poco tiempo, la sociedad tucumana despertó con imágenes y videos viralizados por las redes. Caos y peleas callejeras entre Juventudes, organizadas e incentivadas mediante Grupos de WhatsApp, que mostraron una planificación y ejecución sistemática, para que parecieran espontáneas.
Hecho 3: Decreto del Gobernador de la Provincia, CPN Osvaldo Jaldo, eliminando Derechos Básicos de la Ciudadanía y otorgándole herramientas técnicas y legales a las Fuerzas Policiales, para que repriman, algo que los Uniformados – en su mayoría – lo hacen como acto reflejo heredado de las Dictaduras y de los Manuales del Plan Cóndor, entre otros muchos libros con que son formateados.
Hecho 4: Silencio de radio en la Legislatura. Decreto que no se toca o rechaza, queda vigente con fuerza de Ley.
Hecho 5: Meses después y, a causa del carnívoro Plan Económico Social que “Milei y su Banda Sin Ley” está llevando a cabo, el estallido de conflictos sociales y sectoriales será un hecho; una consecuencia. Y Jaldo (con su Policía anacrónica y moldeada para ser sumiso con el Patrón de Estancia e implacable con el Peón de la misma), dispondrá del Decreto para actuar con absoluta discrecionalidad y: señalar; apuntar; reprimir y detener a mentes y bocas “peligrosas”, portadoras de un cuerpo que recibirá los golpes, para detener el pensar y silenciar el hablar.
A eso volvió el País. A eso volvió la Provincia. A esto, están arrastrando a nuestras Juventudes los factores dominantes del Poder, que siempre necesitaron algo o alguien a quien señalar como “lo riesgoso” (el peligro Comunista; el peligro de los Subversivos; el algo habrán hecho), para luego poder levantar la eterna; la inmaculada y salvadora cartelería del Dios; Patria y Hogar, con sus hipócritas valores de Clases dominantes.
Hecho está. Será un hecho. Estamos hechos. ¿Estaremos hechos? ¿Para qué estamos hechos?